La Iglesia es una comunidad de personas que han experimentado la salvación, la redención y la justificación a través del sacrificio de Cristo en la cruz. Estos individuos han reconocido sus pecados, han depositado su fe en Jesucristo y han sido transformados por Su gracia. Como miembros de la iglesia, forman un cuerpo unido, sometiéndose a la autoridad divina y compartiendo un propósito común, una mente común y un mismo sentir (1 Corintios 1:10; 2 Corintios 8:5).
En nuestras reuniones, priorizamos la exposición bíblica, la comunión, la oración y la alabanza a través de cánticos, pero la piedra angular es la exposición de las Escrituras, que cumple con la comisión de hacer discípulos de Cristo al obedecer Su mandato de enseñar todo lo que nos ha sido encomendado (2 Tim 4:2).
Somos una comunidad cristiana cuyo único propósito es glorificar a Dios y exaltar a Cristo como el único Señor y Salvador. Reconocemos que la Biblia es la Palabra de Dios y, por lo tanto, la proclamamos como la máxima autoridad. También afirmamos que la salvación es un regalo otorgado exclusivamente por la gracia de Dios
Nuestros Propósitos
Los propósitos de nuestra iglesia están arraigados en la verdad de la Biblia. No estamos aquí para realizar programas vacíos, satisfacer expectativas mundanas o elevar a la humanidad. Nuestra razón de ser es la glorificación de Dios, la preservación de la verdad a través de la predicación fiel, la promoción de la comunión amorosa para la edificación mutua, la capacitación de los creyentes para el servicio y la emisión de luz en un mundo en oscuridad. Lo hacemos siguiendo la Palabra de Dios (1 Corintios 10:31; Hebreos 13:15; 1 Timoteo 3:15; Efesios 3:16-19; 4:12-16; 1 Corintio 12-14; Romanos 12; Mateo 5:13-16; 28:19-20; Tito 2:11-15).
Como iglesia, nuestra misión es clara: predicar la Biblia como la autoridad suprema, exaltar a Cristo como el único Señor y Salvador, proclamar la salvación como un regalo de la gracia de Dios, llamar a los pecadores al arrepentimiento y la fe en Jesús y dar gloria exclusivamente a Dios. En resumen, existimos para ser un pilar de la verdad, con un enfoque en exaltar a Dios, edificar a los creyentes y llevar el evangelio a los perdidos.
Lidezargo
Nuestro liderazgo bíblico está arraigado en la suprema cabeza de la Iglesia, Jesucristo, quien trabaja activamente para edificarla. Creemos que Cristo designa a líderes piadosos para guiar la congregación local, conformando un grupo de ancianos que cumplen con requisitos bíblicos y viven como ejemplos para la iglesia.
Nuestro liderazgo se caracteriza por:
Pastores Bíblicos: Hombres llamados y calificados, enfocados en el estudio y enseñanza de la Biblia, identificados y confirmados por la congregación.
Labor Pastoral: Priorizamos el ministerio de la Palabra y la oración, alimentando, guiando, protegiendo y capacitando a la congregación
Maestros Cualificados: Los maestros son preparados y supervisados por los pastores, y entienden la responsabilidad de enseñar con precisión.
Ministerio de Enseñanza: Las mujeres pueden enseñar en contextos específicos, como a niños y otras mujeres, manteniendo un buen testimonio y adhiriéndose a la sana doctrina. Nuestro liderazgo busca servir fielmente al Señor, a la iglesia y, al mismo tiempo, honrar la autoridad y los principios bíblicos.
Ministerios
Nuestros ministerios tienen un propósito claro: exaltar a Dios, edificar a los creyentes y evangelizar.
Reuniones mensuales
En nuestras reuniones mensuales, mantenemos dos principios fundamentales:
Exaltación de Dios: Priorizamos la gloria de Dios en nuestra adoración, enseñanza y alabanza. Nuestro enfoque es centrado en Dios, no en la complacencia humana.
Primacía de la Palabra de Dios: Consideramos la Biblia como la máxima autoridad y base doctrinal. Destacamos la predicación expositiva y enfatizamos la importancia de la doctrina bíblica para la unidad y el crecimiento espiritual.
En resumen, la Iglesia de Casa de Gracia y Verdad busca honrar a Dios, proclamar su Palabra y hacer discípulos de Jesús, siguiendo la Gran Comisión
Pastor
Un llamado a la reflexión
Queridos hermanos y amigos,
Hoy quiero compartir un llamado a la vigilancia y la fidelidad en tiempos en los que la Iglesia de Cristo enfrenta desafíos y ataques constantes que buscan socavar el Señorío de Cristo. En un mundo lleno de ideas, programas, filosofías, psicología y palabras vacías que se levantan contra el Señor de la iglesia, nuestro enfoque no es reinventar la iglesia, sino es, ser la iglesia que Dios ha diseñado para Su gloria.
Nuestra misión es clara: ser columna y sostén de la verdad.
Esto significa mantenernos firmes en la verdad divina, sin ceder a las modas del mundo.
Nuestro propósito es triple: exaltar a Dios, llevar el mensaje de salvación a muchos a través de la proclamación fiel de Su Palabra y pastorear a Su rebaño.
Recordemos que:
“No puedes tener a Cristo como tu Salvador, a menos que también lo tengas como tu SEÑOR…”
En estos tiempos desafiantes, oremos fervientemente para que el Señor nos guarde, nos guíe y nos fortalezca, permitiéndonos permanecer fieles a Él y a Su Palabra en todo momento. Recordemos que nuestra misión es hacer discípulos, “… enseñandoles que guarden todas las cosas que os he mandado” todo lo que Jesús nos ha dicho (Mt.28:19-20)
Con gratitud y amor en Cristo,
Ps. Christian Ulloa